sábado, 21 de noviembre de 2009

Plagiando a Vallejo

El destino llora y llora
la canción es siempre la misma
yo nunca soy la misma persona
dualidad
individualidad
escucho mi voz hablándome sin parar

En una banca de parque
hay unos novios sentados
Permanecen en silencio
con la mirada fija en los zapatos
si supieran lo que les espera
a ella; lavar, planchar, cocinar
y limpiar la casa
a él; doce horas metido en una oficina
sin aire acondicionado
"Mañana será otro día" se repetirán uno al otro
cada noche antes de apagar
la luz de la mesa de noche.

Busco volver de golpe a mis ideas
estamos en octubre, mes morado
"Señor de los Milagros aquí venimos en procesión"
repiten unas viejas, yo no lo repito, ya no.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Museo Cervantes

La película de hoy miércoles es gratis, eso quiere decir que el Estado paga ¿O son los impuestos?
Salgo temprano de casa y llego al toque, no pensé que quedaría tan cerca a casa. Doy vueltas por los alrededores, me aburro de caminar sin rumbo y decido esperar en la sala del museo.
El acomodador es muy amable, me da detalles del lugar y de que año data y esas cosas. Recorro cada parte del lugar con mis ojos inquietos, muy abiertos como siempre que miro algo por primera vez, no puedo evitarlo.
De pronto me encuentro rodeada de ancianos, ancianas, de gente menos, de outsiders, de turistas. Sensación extraña la que me invade, la de no saber si yo misma soy parte de este cuadro barroco. Es como si todos formáramos parte de una misma y dispareja exposición a la que nadie acude ya. Algo me aprieta el pecho y no me deja respirar. Nadie sabe muy bien por qué está aquí. ¿Qué película van a dar? ¿Cómo se llama? Escuchó a una señora con muchas bolsas viejas, que pregunta detrás de mi a otra con un bastón de plástico y zapatos rotos.
¿Será que no tienen a dónde ir? ¿O que aquí se está mejor que afuera? Sólo una pareja destaca entre las demás. Él lleva el pelo grisáceo engominado. Ella un vestido de noche siendo de día.
Tal vez debíamos encontrarnos hoy. Esta tarde de miércoles en el centro para olvidarnos un poco de las huelgas y hasta del por qué se protesta.
Tal vez somos aquellos en los que nadie ya piensa.